Me concierne de mal, tratar de explicar todo lo que ya se ha explicado, puedo alegar sin mucha pereza que me encuentro algo descansado, aunque estuviese listo para ser tirado dentro de un pozo hondo junto y al lado de un féretro que, podría ser mío.
Aunque en mis anhelos por volver a la casa esquiva de aquellos recuerdos tormentosos que alguna vez compartimos, me quedo aquí, no porque mi deseo sea aplazar la envestida que ya te tengo lista, sino por el mismo hecho de que se sirve buena comida y la bebida no escatima tanta dulzura.
Es el momento el que concierne ahora mis huesos, me duelen todos con la sola idea de que llevo ya demasiado tiempo esperando, te espero, y no puedo disimular ya a tantas miradas que me escudriña, a veces temo que se asome por mi vestido mi verdaderas intenciones y me alejen de ti.
Pero se aguardar y el puñal que aun mantengo lo seguiré calentando, para cuando llegue el momento propicio en que tenga que presentaros, si... amor, eso sera interesante, verte correr del miedo y ver mi mano como te sigue tan posesionada a aquella arma que sera tu cruel tortura.