Tres hermanos que juntos viven
y que mucho se distinguen.
Mas cuando distinguirlos quieres
tanto se parecen que no puedes.
El primero no está ahí: ha de llegar.
El segundo no está ahí: se acaba de marchar.
Solo está el tercero, el más pequeñito,
sin él no existirían sus hermanitos.
Y sin embargo, solo existe el tercero
porque en el segundo se transforma el primero.
Y si pretendes observarlo,
solo verás a uno de los otros dos hermanos.
Así pues, dime: ¿son los tres tal vez uno?
¿O son solo dos? ¿O no existe ninguno?
Si puedes decirme cuál es su nombre,
reconocerás a tres poderosos hombres
de un gran reino soberano
¡que son ellos mismos! Iguales los tres hermanos.
MOMO de Michael Ende