lunes, 21 de septiembre de 2009

Dos poemas de @mor

uno.- Distancia
Y a la distancia la observaba,
con sus cabellos de oro ondulante
era la niña de unos ojos,
reflejados sobre el vidrio vacío.
Y a la distancia el observante,
cuyos ojos fijos y profundos mira
como muere las olas a sus pies,
como sueña sola y él distante.
Y a la distancia se encontraba ella,
mirando como sus pies humedecen
con el pensamiento vacío, lejos...
sin percatar quien la mira y llora.
Y a la distancia se hallaba él,
desconsolada alma rota vencida
sus pies secos se desentierran...
su corazón afligidamente solo.
Y a la distancia están los dos,
tomados de un lazo eterno y fuerte
con los ojos sumergidos entre sí,
con los labios pegados de tanto amar.

dos.- Indiferencia
Puede morir la muerte en la mañana
como puede congelarse el tiempo solo,
las manecillas no tocaran las horas
y los minutos se quedaran eternos.
El sol siempre nos dará amaneceres
la luna congelara el otro lado del orbe,
vivirán felices todos los infelices
lloraran los que aclamaban por su fin.
Pero yo que podría ser indestructible
al tiempo que ha quedado detenido,
al viento que ya no sopla y no ni silva
los ríos que tétricos nos mira lejanos.
Moriré, si tu amor no me da la hora
si el sol de tus ojos no me miran aun,
ni la muerte muerta podría vencer
la destrucción que da tu indiferencia.
Por que en la eternidad grita el olvido
mas mi corazón todavía no le a oído,
cantar entre hierbas venenosas de ti
resucitar entre pactos amargos de mí.

viernes, 22 de mayo de 2009

Lo que soy

Solo soy lo que ven,
por que todo lo que ven... yo soy
ni más ni menos... soy lo que soy,
lo que ven ante sus ojos.
¿Quién soy en verdad?
No lo sé, solo soy...
lo que sus ojos quieran ver,
lo que desean ver de mi persona
es todo lo que verán.
Solo soy lo que usted desea,
que yo sea... solo lo que desea.
Ni más ni menos... soy lo que soy,
y todo al revés, un aperitivo copioso
de su furtiva curiosidad,
por saber quien soy yo...
El aperitivo insasiable sin saciar,
por que solo vera, lo que quiera ver
de mí no vera más, que no desee ver,
eso, puede que sea yo...
o pudiera que no, según...
como usted me quiera ver.

lunes, 23 de marzo de 2009

Solo 30 segundos

Había redactado la mitad de mi vida aun perfecto extraño, con la escasa esperanza de que quizás lo recordaría, asi fuese unos milesímos de segundos para luego olvidarlo ¿por qué? Quién recuerda lo que un extraño te cuenta... nadie.
Solo si lo que te ha dicho hace eco en tí, como si alguien hubiese gritado en el lado vacío de tu humanidad, lugar en donde el sonido rebota y vuelve a la conciencia o la misma sensibilidad, pero, en la mas finita posibilidad que pudiera recordar aquellas palabras.
Que sin lugar a duda impactaron e hicieron evocar algún recuerdo involuntario de su mente, solo en esa finita posibilidad se daría, se concebería, sino fuese así... que más da.
Alguien