Abre puerta a la noche,
mira el disturbio en sus ojos,
complicada línea
complicados colores
de una narcosis finita.
De cuerpos abrazados,
traspasados en sus vientres,
insignificada morada
insignificados tormentos
que se consumen.
Guarda recuerdo mustio,
duelo de las hojas rosáceas,
acostumbrada clausura
acostumbrados momentos
de caricias taciturnas.
Ven, encuentro vago,
complicadas acciones funestas
insignificadas tradiciones
acostumbradas a inmolar,
el cuerpo frío, la puerta.
miércoles, 24 de junio de 2015
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